Sus normas sobre publicidad ya se encuentran en Código
del Consumidor
Sólo se refiere a kioskos escolares, y no toca a
grandes cadenas de “comida rápida”
El
congresista Yonhy Lescano, miembro titular de la Comisión de Defensa del
Consumidor del Parlamento, declaró que
la autógrafa de ley sobre “alimentación saludable” que ha promulgado hoy el Ejecutivo no va a
ayudar a que la población no consuma alimentos procesados con alto contenido de
insumos tóxicos tales como las grasas saturadas, grasas trans, azúcares, sodio,
aditivos artificiales como edulcorantes, preservantes, saborizantes y
colorantes, que ocasionan enfermedades crónicas y terminales, y tienen alta
incidencia en la obesidad y la desnutrición, porque dicha autógrafa no toca el epicentro del
problema que es el gigantesco mercado de la denominada “comida rápida” o
“comida chatarra”, que es precisamente el principal usuario de tales insumos
tóxicos en sus productos, que son masivamente vendidos –a nivel nacional- en las cadenas de los establecimientos de las franquicias
tales como Burger King, Mcdonalds, Bembos, Kentucky Fried Chicken, Pizza Hut,
Dunkin Donuts, Chilis, Fridays, etc. El
parlamentario agregó, que en el dictamen en minoría –de su autoría- en cambio
hay artículos expresos en los que se obliga a los proveedores de “comida
chatarra” a utilizar insumos saludables y a reducir los contenidos de las
sustancias tóxicas mencionadas; y se señala meridianamente que esta comida
califica como “alimentación no saludable”, aspectos que no son mencionados en
el dictamen en mayoría aprobado.
Lescano
agregó que lamenta que el ámbito de aplicación de la propuesta aprobada sea
–contrariamente- sumamente restringido puesto que se ha limitado a los “kioskos
escolares” de la educación básica regular, cuando debió haber sido el
enorme mercado de “comida chatarra”, que
es el verdadero causante de los malos hábitos alimenticios de la población de
las ciudades más pobladas del país.
De
otro lado, la autógrafa promulgada pone
el énfasis en los menores de edad, porque la obesidad afecta al 8.2% de
este segmento de la población; sin embargo, la obesidad es un problema mucho
mayor en los adultos, porque afecta al 23.3% de las personas de 40 a 49 años, y
al 43.2% de las mujeres de 30 a 39 años.
La ley, en realidad, debió enfocarse en
toda la población, no sólo en los menores de edad.
La
autógrafa no incluía ninguna regulación sobre la eliminación de las letales grasas trans; fue sólo porque el
dictamen en minoría sí contiene un artículo expreso que dispone la eliminación
de estos insumos en el plazo de un año, que incluyó una disposición para su
reducción gradual hasta su prohibición, dejando esto al Reglamento.
El
parlamentario finalizó diciendo que la autógrafa aprobada al no tocar al
gigantesco mercado de la “comida chatarra” o “fast food”, no está enfrentando
realmente el problema de la alimentación no saludable. Tan cierto es esto, que
inclusive se ha eliminado del texto final, precisamente la definición de
“alimentación no saludable”. El impacto de la ley va a ser marginal o nulo.